Republicanos de Sevilla exigirán ante la Macarena sacar los restos de Queipo: «Fuera el genocida»
Los colectivos de memoria histórica de Sevilla han acordado celebrar una nueva concentración ante la basílica de la Macarena el próximo 6 de noviembre a las 12:00 horas tras la carta remitida por el Gobierno a la Hermandad instando a retirar de su basílica la tumba del general golpista Gonzalo Queipo de Llano.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la plataforma, que reclama que el cortijo de Gambogaz, localizado en Camas, deje de pertenecer a la familia de Queipo de Llano, repudiado en 2016 por el pleno del Ayuntamiento hispalense por los fusilamientos perpetrados bajo su mando, y sea recuperado para la creación de un centro de memoria histórica.
La Plataforma Gambogaz ha emitido el siguiente comunicado: «Para las víctimas del Franquismo esta ley supone un avance y una herramienta con la que poder denunciar y acabar de una vez por todas con años de silencio e impunidad. Las víctimas y los colectivos memorialistas llevamos años exigiendo la salida de los restos de Queipo de Llano de la Basílica de la Macarena. Este militar es considerado responsable directo de cientos de violaciones de derechos humanos en la comunidad andaluza. Asimismo, exigimos la exhumación de Francisco Bohórquez Vecina, auditor de guerra, menos mediático que Queipo, pero no por ello menos responsable, que se encuentra enterrado en el antepresbisterio de esta basílica, cubierta su tumba bajo una alfombra».
«La presencia y exhibición de la tumba de Queipo de Llano, en un lugar privado como es la Basílica de la Macarena, pero con gran proyección pública, conlleva un insulto para las familias de las víctimas del Franquismo y una mofa de la Iglesia española hacia la ciudadanía y los derechos y libertades de las que disfrutamos en periodo democrático», señalan.
Además, la Plataforma Gambogaz expresa su «sorpresa ante las declaraciones a la prensa del Hermano Mayor de esta basílica, argumentando ante la obligación ya por Ley de sacar los restos de Queipo que ‘la corporación de la Hermandad de la Macarena asegura que no actuará por iniciativa propia porque es una cuestión con la que sus hermanos están ‘divididos’, por lo que insta a ‘arbitrar el decreto’ que indique los pasos a dar».
«Hasta ahora, la Basílica de la Macarena, desoyendo el clamor de las víctimas del Franquismo y de la ciudadanía sevillana, se ha negado a sacar los restos de Queipo de Llano y de Francisco Bohórquez. Ni por compasión ni por empatía ni por amor a las víctimas. Exigimos a la Hermandad de la Macarena y a su Hermano Mayor que de manera inmediata cumpla la Ley de Memoria Democrática y no contribuya con su actitud e inacción con una ilegalidad», concluyen.
Ley de Memoria Democrática
Las exhumaciones del general Gonzalo Queipo de Llano y Sierra y del auditor de guerra Francisco Bohórquez Vecina responden a la reforma de la Ley estatal de Memoria Democrática, que prohíbe la presencia de restos mortales de dirigentes de golpe militar de 1936 en lugares preeminentes de acceso público.
La Hermandad de la Macarena ha manifestado su voluntad de «cumplir escrupulosamente» la citada legislación y el Ejecutivo central ha agradecido la «total sintonía» de la entidad respecto al requerimiento.
El artículo 38.3 de la nueva Ley de Memoria Democrática estipula que «los restos mortales de dirigentes del golpe militar de 1936 no podrán ser ni permanecer inhumados en un lugar preeminente de acceso público, distinto a un cementerio, que pueda favorecer la realización de actos públicos de exaltación, enaltecimiento o conmemoración de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la Guerra o la Dictadura».
El artículo 35.5 señala directamente que «cuando los elementos contrarios a la memoria democrática estén ubicados en edificios de carácter privado o religioso, pero con proyección a un espacio o uso público, las personas o instituciones titulares o propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos».
Sobre el asunto, recordémoslo, pesa el acuerdo plenario aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla en julio de 2016, con la abstención de Cs y el voto contrario del PP, reclamando precisamente que el templo de la Hermandad de la Macarena deje de acoger dicha tumba, dado el papel del citado militar en los fusilamientos perpetrados en la ciudad tras el golpe de Estado del 36.
Merced a dicho acuerdo plenario, el Consistorio avisaba a la Hermandad de la Macarena y a la Archidiócesis de Sevilla sobre el contenido de las leyes estatal y autonómica de memoria histórica y las obligaciones que de ellas derivan para los particulares y organizaciones privadas.
La ley autonómica
En paralelo, recordemos que en virtud de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía y su decreto sobre símbolos y actos contrarios a la misma, la Junta anunciaba en julio de 2018 la creación de un comité encargado de emitir un dictamen «vinculante» sobre la tumba de Gonzalo Queipo de Llano y otros «elementos contrarios a la memoria histórica que no hubiesen sido retirados o eliminados voluntariamente por parte de sus titulares».
Pero en la anterior legislatura autonómica, el Gobierno andaluz del PP insistía en que para solucionar el caso de la tumba de Queipo de Llano todavía sería necesario un desarrollo reglamentario de la vigente Ley andaluza de Memoria Histórica y Democrática.
En paralelo, el Gobierno socialista del Ayuntamiento de Sevilla aclaraba que mediaban «palmarias diferencias» entre la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y la demanda de que la basílica de la Macarena deje de acoger la tumba de Queipo de Llano, pues el Valle de los Caídos es un espacio público y la basílica un «lugar privado de uso público».
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